lunes, 23 de enero de 2012

La sensibilidad es lo que más diferencia a mujeres y hombres


Los psicólogos refuerzan la teoría de las dos naturalezas humanas. Un estudio halla una distancia de personalidad entre los sexos mayor de la que se creía

MALEN RUIZ_El País

Hasta ahora se creía que las diferencias de personalidad entre hombres y mujeres son relativamente pequeñas, pero un nuevo estudio que pretende establecer un método más exacto para medir los rasgos de la personalidad afirma que la variedad encontrada es muy grande para los baremos psicológicos. La sensibilidad, mayor en las mujeres que en los hombres, es el rasgo más diferenciador, pero no el único. Además, psicólogos españoles han confirmado que el mayor tamaño del cerebro en el hombre no se refleja en un aumento de la inteligencia general aunque sí en una mejor capacidad específica, la del procesamiento espacial. Ninguno de los estudios es definitivo; los participantes coinciden en que falta mucho por hacer en este campo.

Ellas son más cordiales, ansiosas y aprensivas, según un trabajo en 'Plos One'
Ellos puntúan más en atención a las normas y estabilidad emocional
En el primer caso, con el método que proponen, los psicólogos italianos y británicos autores del trabajo La distancia entre Marte y Venus, que publica Plos One, de la Public Library of Science, han aplicado una escala de 15 rasgos de personalidad a una encuesta mucho más general realizada a 10.200 estadounidenses, la mayoría de raza blanca y con un nivel de estudios superior a la media en su país. Los resultados indican que, de media, las mujeres son más sensibles que los hombres y también son más cordiales y más aprensivas o ansiosas. Por el contrario, los hombres puntúan más en rasgos como la estabilidad emocional, la dominancia, la atención a las normas y la vigilancia.
Los investigadores explican que la sensibilidad diferencia a las personas que son sensibles, sentimentales, estéticas y tiernas de las que son utilitarias, objetivas, poco sentimentales y duras de carácter, lo que influye en el comportamiento general. Por eso seguramente, aun quitando del estudio la diferencia en sensibilidad, que es la más llamativa, se obtuvo una discrepancia significativa en otros rasgos de personalidad entre hombres y mujeres.
Marco del Giudice y sus colegas recuerdan, además, que la mayoría de los rasgos de personalidad tienen efectos importantes en el comportamiento sexual y como padres de los individuos, a través de factores como la promiscuidad sexual, la estabilidad en las relaciones sentimentales y el divorcio. La promiscuidad se puede predecir por una puntuación alta en rasgos como la extraversión, la apertura a experiencias nuevas, el neuroticismo, y otros como el narcisismo y la psicopatía. Puntuaciones bajas en afabilidad y responsabilidad auguran, junto con una alta extraversión, una mayor inestabilidad emocional y una mayor probabilidad de divorcio. En cuanto a otros tipos de comportamiento, como la tendencia a conseguir un estatus y a correr más o menos riesgos, también resultan relacionados con el género "como si existieran dos naturalezas humanas, tal como lo enunciaron Davies y Shackelford", dicen los autores.
La inteligencia acompaña a la personalidad como factor crucial en el comportamiento. El cerebro masculino es, de media, un 10% mayor en volumen que el femenino y tiene, por tanto, más neuronas. La mayoría de los estudios indican que esta diferencia no se refleja en la inteligencia general, pero ahora psicólogos españoles, coordinados por Roberto Colom y Richard Haier, han confirmado esta hipótesis con un nuevo estudio sobre 100 adultos jóvenes, publicado en Intelligence. Su conclusión es que las diferencias significativas en el volumen cerebral en los voluntarios estudiados, en cuyos cerebros han medido la materia gris y la materia blanca con resonancia magnética, no se relacionan con el factor general de inteligencia, llamado g. Así pues, la hipótesis de que el mayor volumen cerebral en los hombres es la causa de una ventaja cognitiva no se confirma.
Sin embargo, este estudio sí ha confirmado diferencias significativas en habilidades espaciales, como la rotación mental de figuras en tres dimensiones (que los hombres hacen mejor), y que se supone exigen el uso de una gran capacidad cerebral. Y las mujeres han dado mejores resultados en las pruebas de fluidez verbal. Así que la conclusión final es que, dependiendo de cual sea la tarea compleja a realizar, los hombres tienen más neuronas pero las mujeres las utilizan de forma más eficiente.

lunes, 9 de enero de 2012

La Resiliencia


El concepto de resiliencia nace de la constatación de que algunas personas resisten mejor que otras las envestidas de la vid, la adversidad y la enfermedad.  (Barudy 2005)



El psiquiatra y terapeuta familiar Jorge Barudy (Villa Alemana, Chile, 1949) afirmó ayer que, hoy en día, ejercer de padres de manera "sana o suficientemente competente" es "un desafío", debido a la sociedad en la que vivimos, "basada en el individualismo, el consumismo y la fragilidad laboral". El investigador y profesor defendió la capacidad de las víctimas de traumas infantiles de salir adelante y construir un proyecto vital.

Barudy presentó en San Sebastián ante un grupo de profesionales su libro Hijas e hijos de madres resilientes. Traumas infantiles en situaciones extremas: violencia de género, guerra, genocidio, persecución y exilio. Minutos antes, el profesor de la Universidad Católica de Lovaina explicó a los medios de comunicación el concepto de resiliencia, del que parten él y su equipo para trabajar. Se trata de la capacidad que tienen personas que han vivido "experiencias muy duras" para "salir adelante y construir un proyecto personal y social bastante sano", detalló. "Pueden ser luego muy constructivas", insistió.
El concepto de resiliencia se puede aplicar, según expuso, para entender que "no todos los padres o madres que han sido víctimas de algún tipo de mal trato repiten la experiencia con sus hijos". También es válido para aquellas personas que fueron o son represaliadas por dictaduras. "No tienen por qué quedar dañadas para siempre, son capaces de reconstruir un proyecto vital", reiteró. Es más, muchas veces, han podido incluso desarrollar "un compromiso social o político para que la experiencia que han vivido no se repita". "Eso no significa que no hayan sufrido o que el sufrimiento no emerja", aclaró.
Confianza y afectividad
Barudy destacó el papel de los psicólogos, educadores, trabajadores sociales y demás profesionales que atienden a niños cuyos padres y madres no tienen "unas competencias adecuadas" para ejercer su papel. "Si son capaces de expresarles confianza y afectividad y, al mismo tiempo, ayudarles a reconocerse como víctimas de una injusticia, esos niños tienen muchas más posibilidades de resiliar su experiencia y tener conductas constructivas", apuntó
También es importante el trabajo con los padres y madres. "La sociedad tiene el deber de ofrecerles todos los recursos necesarios para que se capaciten", afirmó.
Más allá de casos traumáticos vinculados a la guerra, el exilio, la pobreza o la violencia extrema dentro de la familia, ¿se dan en las familias aparentemente estructuradas situaciones de malos tratos soterrados o de desconocimiento de los progenitores? Barudy considera que desarrollar el papel de padres de forma "sana o bastante competente es un gran desafío por el mundo en el que vivimos". "Hoy en día, en los países ricos, ser padres suficientemente cercanos a los hijos es un gesto casi subversivo", dijo.

martes, 3 de enero de 2012

Trabajando


Las imágenes fotográficas de una vida, tienen un profundo efecto, en el individuo, independientemente de los antecedentes culturales. Ofrecen un vehículo para la gente a reflexionar sobre sus pensamientos y sentimientos acerca de la vida, la muerte, el espíritu y el más allá. Aumentan la auto-conciencia, ayudan a las personas para hacer frente a sus problemas actuales. Estás técnicas de utilización de fotografías con fines terapéuticos está muy desarrollada en Canadá y parte de Europa. Las personas trabajan de forma individual o en grupo.